El modelo educativo ha cambiado mucho en los últimos años.
Lejos de juntar los dedos para recibir la regla, la educación cada vez tiene más en cuenta la integridad de los alumnos, el desarrollo de sus capacidades y habilidades y más importante, las cualidades personales como la motivación, las aspiraciones y su seguridad, tanto física como psíquica.
Ya deberías saber que una buena relación entre profesor y alumnos, así como un buen ambiente en clase es fundamental para que la información pueda comunicarse de manera efectiva. El interés en muchas de las actividades formativas que se gestionan últimamente es uno de los puntos que más se deben cuidar. No es difícil que un alumno utilice su teléfono para mirar quién ha subido una foto en la playa a su Instagram, o quién ha sido el último que está en líos por un comentario desafortunado en Twitter.
La tendencia a suprimir ciertas actitudes que muestran curiosidad, ganas de conocer y una mente activa (especialmente en cuanto al desarrollo tecnológico), debería verse sustituida por un refuerzo de estas habilidades y una redirección hacia la búsqueda de información útil, la adquisición de conocimientos y la adaptabilidad a los diferentes mecanismos actuales de formación, búsqueda de empleo o excelencia laboral.
¿Qué ha cambiado?
El modelo unilateral de enseñanza está dejando de existir. Son los alumnos los que aprenden del profesor, pero contamos actualmente con muchas figuras docentes que cada día aprenden de sus alumnos, se adaptan a sus necesidades y tienen en cuenta sus inquietudes y valores. La interacción en clase mientras se patrocina un entorno de igualdad y diversidad es el verdadero protagonista. Todos están en el aula para aprender: para enseñarse unos a otros. Hacer al alumno partícipe de las clases, contar con su opinión y sus aportaciones y el reconocimiento de la implicación en las actividades se está convirtiendo en la principal causa de cuánto valor podrá aportar la formación al alumno.
El alumno que supera al maestro
Entender con quién hablas, saber cómo puedes dar tu siguiente paso, qué es lo que tal vez pueda suscitar más interés y demás claves son factores que el profesor puede aprender del alumno.
En Working Formación Integral estamos muy contentos con el trabajo de los docentes con los que trabajamos. Prestamos especial interés en el alumno y en el mantenimiento de un ambiente positivo, dinámico, diverso y centrado hacia una manera de aprender riendo, jugando, y con un compromiso y una motivación muy dirigida hacia el trabajo que estamos haciendo.
Muchas gracias a todos los profesores que tenéis en cuenta a los alumnos. Muchas gracias a los alumnos que valoráis el esfuerzo de un docente. Muchas gracias a todos los que aprendéis.